Escrito por: Tom Castillo

Humildes inicios
Partamos con lo básico. Este es Dong Nguyen, el enigmático creador de Flappy Bird, y del estudio indie “.Gears”.
Oriundo del pueblo Van Phuc, ubicado en Hanoi, Vietnam, comenzó su carrera en el desarrollo de juegos móviles a una temprana edad. Según Business Insider, habría aprendió a programar a los 16 años, y fundó su estudio Gear en 2005.


De 0 a 100: ¿Talento o suerte algorítmica?
Tal y como lo mencioné en la review publicada justo al término de 2023 –y que por supuesto que les recomiendo leer aquí-, no creo que Flappy Bird sea un buen juego, o uno particularmente interesante. De hecho, incluso en su año de éxito, existían otros títulos bastante superiores a él. Las razones detrás de su explosión de popularidad son, de cierta forma, un misterio. Resulta un poco difícil creer que un título tan simple haya logrado tanta popularidad, en tan poquísimo.

El ritmo de su crecimiento no se detuvo. El medio británico Wired reportó que, el 17 de enero de 2014 fue el día en que Flappy Bird alcanzó el primer puesto de aplicaciones gratis en la App Store. Misma historia se repetiría en Android, pues, pese al corto periodo que estuvo, se posicionó firmemente como la app gratuita más descargada. Fue durante estas semanas cuando Flappy Bird consumió Youtube, Twitter, y Facebook. Era el tema más bullado en redes, y el tópico favorito en los artículos online. Incluso, estaba comenzando a convertirse en un ícono de la cultura del internet, puesto a que su sencillo y viral diseño eran, para muchos, una de las piezas más influyentes de aquella temprana cultura de redes sociales.
Esto mismo llevó a que el icónico pajarraco pasara de estar confinado a su espacio virtual, a ser el protagonista de poleras, memes, tazones, posters, stickers, fondos de pantalla, trends, juguetes, y prácticamente cualquier pieza de memorabilia fácilmente creable en sus minutos de fama.
“Suffering from success”
El mundo post Flappy Bird

#RIPFlappyBird
